Palabras de la Embajadora Laura F. Dogu en conmemoración de los 246 Años de Independencia de los Estados Unidos de América

Bienvenidos a nuestra celebración del Cuatro de Julio.

Este año, conmemoramos el 246 aniversario de la independencia de los Estados Unidos de América.

Llegué a este hermoso país hace sólo tres meses, y en este corto tiempo he aprendido y experimentado muchas cosas en Honduras.

Gracias a todos los que me han recomendado lugares para visitar y actividades para hacer.

Tengo planes de viajar mucho.

Espero en un futuro cercano poder conocer a muchos de ustedes en persona.

Es un privilegio corresponder su hospitalidad y compartir con ustedes algunas reflexiones sobre esta importante festividad.

Cada 4 de Julio, nos reunimos con nuestras familias y amigos para conmemorar el aniversario de la Declaración de Independencia.

Mientras celebramos con buena comida y fuegos artificiales, nunca olvidamos la importancia del día.

Ese momento marcó el inicio de nuestra gran nación.

Este documento trascendental determinó que todos poseemos derechos individuales, siendo algunos de los principales: “La Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad”.

Nuestra Constitución se basa en la Declaración de Independencia.

Destaca nuestros esfuerzos para formar una mejor nación.

Nuestro trabajo para construir un mejor país es más fácil en algunos momentos en nuestra historia que en otros.

Pero continúa todos los días.

Debemos recordar las luchas que como nación hemos superado en el camino.

Los fundadores de nuestro país reconocieron que la Constitución tendría que adaptarse paulatinamente a los tiempos pero no ser susceptible a vientos políticos fugaces.

La Constitución ha sido cambiada sólo 27 veces, y cada vez con consideración y consulta.

Ese fue el caso cuando abolimos la esclavitud, extendimos el derecho al voto, o establecimos límites al mandato presidencial.

Nuestra Constitución y nuestra convicción en el estado de derecho han proporcionado una base estable para que nuestro país crezca y florezca.

Muchas organizaciones de la sociedad civil se levantaron para obligar a nuestro país a ser mejor.

Mi abuela era Miembro de la Liga de Mujeres Votantes.

Gracias a sus esfuerzos, las mujeres no sólo pueden votar, sino que también pueden representar a los Estados Unidos en el extranjero.

Incluso pueden ocupar los cargos más altos como Vice Presidenta Kamala Harris.

Debemos mucha gratitud a las organizaciones que lucharon por los derechos civiles, incluyendo el matrimonio igualitario y el fin de la segregación.

Nuestra Constitución proporciona protecciones esenciales para estos movimientos:

ya sea la libertad de asociación, la libertad de prensa o la libertad de expresión.

Finalmente, la Declaración de Independencia estipula que el gobierno debe beneficiar a cada miembro de nuestra sociedad diversa.

La Constitución cumple con ésto al establecer tres ramas de gobierno.

Hemos visto esto una y otra vez.

Momentos cuando un fallo judicial independiente dictaminó sobre una elección contenciosa como en el año 2000 en la elección entre George W. Bush y Al Gore,

O cuando el Congreso ha investigado y supervisado – incluida la aprobación de los embajadores designados por el presidente.

Estamos agradecidos por un sistema de pesos y contrapesos que previene el abuso de poder.
Creo que nuestros dos pueblos comparten estas mismas aspiraciones y principios.

Quiero reafirmar el compromiso de la Embajada para trabajar con todos ustedes para construir un mundo mejor.

En donde todos puedan disfrutar plenamente sus derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Defenderemos el pluralismo apoyando a los activistas que luchan por las libertades y los derechos de los pueblos indígenas y las minorías sexuales y de género.

Protegeremos el medio ambiente trabajando con el gobierno de Honduras para superar las catástrofes naturales y prevenir los efectos adversos del cambio climático en el futuro.

Defenderemos la libertad, la igualdad y el estado de derecho brindando capacitación y equipo para que las fuerzas del orden puedan mantener la seguridad y el estado de derecho para todos.

Protegeremos la vida al proporcionar vacunas contra el COVID-19 para que todos puedan participar de manera segura en la sociedad.

Fomentaremos la prosperidad y la búsqueda de la felicidad trabajando para crear oportunidades económicas para todos los hondureños.

Por lo tanto, hoy no solamente celebramos la independencia de los Estados Unidos.

Celebramos nuestra rica diversidad y el cómo todos nos esforzamos por unirnos para construir una sociedad que proteja, y esté al servicio de todos.

También celebramos los importantes logros que hemos alcanzado a través de la sólida amistad de nuestros dos pueblos.

A los estadounidenses que viven en Honduras, a los más de un millón de hondureños que viven en los Estados Unidos, a los muchos con doble ciudadanía, les deseo un feliz Día de la Independencia.

Nuevamente, muchas gracias por acompañarnos hoy.

¡Y QUE VIVA LA RELACIÓN DE HERMANDAD, AMISTAD Y RESPETO ENTRE NUESTROS PAÍSES!