“Puedes ser la primera en hacer muchas cosas, asegúrate de no ser la última”.
La Vicepresidenta Kamala Harris compartió este consejo que recibió de su madre, que la ha guiado en su vida y en sus esfuerzos, para empoderar a mujeres y niñas como una servidora pública.
Es un consejo muy acertado pues Harris al final logró ser la primera mujer electa Vicepresidenta de los Estados Unidos.
Y creo que este consejo es de gran utilidad para nosotros también.
Me alegra mucho estar con este grupo entusiasta de AmCham y Unitec para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
De igual manera, me complace ver en la audiencia algunas de mis colegas de la Embajada que nos acompañan hoy.
Este día celebramos las contribuciones pasadas, presentes y futuras de las mujeres a la sociedad.
Asimismo, reconocemos los desafíos que hemos superado y seguimos superando para alcanzar esos logros.
Quiero tomar un momento para dirigir algunas preguntas a las mujeres aquí presentes:
Levantando su mano, ¿Quién de aquí ha entrado a una reunión y encontrado que era la única mujer?
¿Alguna vez les ha pasado que un socio, al llegar a una reunión, pregunta “¿Dónde está el director?” porque asumen que la persona encargada tendría que ser un hombre?
¿A cuántas de ustedes, les han pedido que sirvan café o las han tratado de asistente aunque usted sea la persona encargada?
Gracias a todas las que levantaron sus manos.
Como notaron, yo también levanté la mano, porque igual que ustedes, yo he experimentado, en carne propia, cada una de esas experiencias.
A pesar de los retos que enfrentamos las mujeres, ya sean grandes o pequeños, seguimos teniendo mucho por celebrar este Día Internacional de la Mujer.
Primero, quiero reconocer que casi la mitad de la junta directiva de AMCHAM está integrada por mujeres.
No son muchas las juntas directivas que poseen un número igual de miembros mujeres como de hombres.
Por esta razón, me agrada ver que la junta directiva del AMCHAM predique con el ejemplo sobre la importancia del liderazgo de la mujer en el sector empresarial.
Estoy consciente que las mujeres tienen q ue enfrentar grandes retos para llegar a posiciones de liderazgo.
También reconozco que muchos hombres han tomado cartas en el asunto para elevar a sus contrapartes mujeres.
Gracias por su compromiso con la promoción de la igualdad de género.
En Honduras, es evidente que las mujeres juegan un papel sumamente importante en la sociedad.
En el ámbito político, las mujeres han sido y continúan siendo, participantes activas.
Es de resaltar que, por primera vez en la historia hondureña, la Corte Suprema de Justicia tiene una mayoría con ocho magistradas, así como la segunda mujer en la historia como presidenta de la Corte.
Honduras también cuenta, por primera vez en su historia, con una mujer como presidenta, algo que aún no hemos logrado en los Estados Unidos.
Las mujeres juegan también un papel prominente en el sector de organizaciones sin fines de lucro.
Sin embargo, un área donde Honduras aún está bastante rezagada, con respecto a un mundo también bastante rezagado, es el empresarial.
Esto es algo que percibo a diario a través de mi trabajo en Honduras.
Un estudio realizado por el COHEP en el 2018 indica que la representación de la mujer en las empresas en Honduras es abismalmente pequeña.
Según dicho estudio, el 46% de las mujeres en Honduras emprenden por cuenta propia, el 41% reciben salarios, y el 13% como trabajadores familiares no remunerados.
Entonces no es sorpresa, que solo el 36% de los MIPYMES son dirigidos por mujeres.
Mirando al sector privado, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del 2016, las mujeres ocupan solo un 41% de cargos directivos de nivel medio y superior en las empresas de Honduras.
Al nivel global, el Foro Económico Mundial estima que en las proporciones actuales, la igualdad de género en los negocios se podrá lograr hasta en el año 2133.
Es decir, hasta dentro de 110 años.
Esta proyección de la velocidad en los avances en el mercado laboral no es suficiente.
No deberíamos aceptar esta realidad, en la cual ni siquiera nuestros nietos vivirán en un mundo igualitario.
El hecho que las mujeres merezcan oportunidades económicas y también luchar por sus sueños, va más allá de un sentimiento.
¿Se han preguntado alguna vez por qué es importante la participación de las mujeres en los negocios?
Algunos estudios revelan que un mejor equilibrio de género en las juntas directivas, eleva el valor de las acciones y mejora el desempeño financiero.
Un mayor balance de género en las posiciones de liderazgo, contribuye también a un mejor desempeño en general de las organizaciones.
Creo que estamos de acuerdo en que la participación de las mujeres en el escenario empresarial es importante y que, a la vez, tenemos un desafío.
Continuando con la siguiente interrogante –
¿Por qué tenemos este desafío y qué podemos hacer al respecto?
Si vivimos en una sociedad donde las mujeres son respetadas, donde tenemos oportunidades, y donde podemos acceder a la educación, ¿Por qué tenemos aún mucho camino por recorrer para que las mujeres estén más presentes en el sector empresarial?
¿Por qué todavía las mujeres tienen salarios más bajos, que los hombres por realizar el mismo trabajo?
¿Por qué la mayoría de los empresarios piensan primero en sus hijos, y no en sus hijas, cuando se plantea la sucesión?
Este es un problema que enfrentamos aquí y en los Estados Unidos.
Hoy deseo hablar de algunos de los factores subyacentes, y de algunos de los cambios que podemos empezar a implementar aquí mismo – tanto mujeres como hombres – para un mayor beneficio de la sociedad.
¿Quién aquí ha escuchado hablar del término “prejuicio inconsciente”?
Esto se refiere a un prejuicio del cual no estamos conscientes y que ocurre fuera de nuestro control.
Son las inclinaciones ocultas que conforman la cosmovisión en la mayoría de las personas.
Estos pensamientos inconscientes pueden determinar qué tan acogedor y abierto es el lugar de trabajo para diferentes personas e ideas; y casi siempre resultan en discriminación laboral.
¿Cuáles creen ustedes que son algunos de los prejuicios inconscientes en detrimento de las mujeres en Honduras?
Algo que personalmente, creo que tiene un efecto es la magnitud de la cosificación de las mujeres.
He notado en varias publicaciones cuando reportan sobre mujeres líderes tienden a enfocarse más en aspectos de moda y su apariencia, mientras que las historias sobre los hombres tienden a enfocarse más en su éxito empresarial.
O peor aún, cuando sexualizan a las mujeres, sea cual sea su clase social, como si su belleza física fuese lo único de valor que las mujeres poseen.
De hecho, vi una caricatura publicada recientemente en la que algunos interpretan que el caricaturista sexualizó a la Presidenta Castro a fin de criticarla.
No se ven nunca caricaturas sexualizadas para criticar a los hombres en la política.
Estas caricaturas son una falta de respeto.
Esas publicaciones no tienen nada de cómico.
El hecho que un artista dibuje tal caricatura y que sus editores permitan su publicación, demuestra una total falta de respeto hacia la mujer.
Eso no es aceptable y es una muestra de un problema aún más grave.
Está bien documentado que las actitudes y conductas asociadas con los hombres exitosos en el poder, son consideradas negativas o hasta como defectos de carácter, cuando son mostradas por las mujeres.
A este criterio de valoración se le llama el “doble rasero.”
Esto representa la noción de que si las mujeres actúan de manera femenina, entonces no serán percibidas como líderes.
Pero si actúan de manera más tradicionalmente masculina, no caerán bien o no les gustarán a los hombres.
Algo interesante acerca de los sesgos inconscientes, es que son propagados tanto por mujeres como por hombres.
Sin embargo, la buena noticia acerca de estos prejuicios, es que los podemos cambiar.
Requiere de tiempo y esfuerzo, pero todos y cada uno de nosotros tenemos la habilidad y la responsabilidad de analizar nuestras nociones preconcebidas.
Solamente siendo conscientes de nuestros propios prejuicios, y los de nuestra comunidad y centros laborales, es que podremos empezar a combatirlos a nivel organizacional.
Para los hombres en el público, como líderes empresariales que están conscientes de sus propios prejuicios y que se esfuerzan por lograr un ambiente laboral saludable e igualitario.
Los animo a que sean los campeones, mentores y promotores de las actuales y futuras mujeres líderes en los negocios.
A las mujeres presentes, no permitan que sus propias presunciones acerca de lo que son capaces de hacer, sea una barrera que les impida esforzarse por conseguir empleos y salarios de primer nivel.
Comparto un ejemplo propio.
Cuando quedó disponible un puesto de liderazgo muy solicitado, estuve a punto de no presentarme, porque me estaba centrando en las capacidades que no cumplía directamente.
Si hubiese decidido no competir, habría tenido un 0% de posibilidades de conseguir dicho puesto.
Al final, me postulé para la posición y fui seleccionada.
Confíen en sí mismas, atrévanse a competir.
No tienen nada que perder.
Esto también aplica a las mujeres estudiantes.
No permitan que les cierren las puertas cuando decidan su campo académico.
Mujeres: Sí pueden ser ingenieras, empresarias, y científicas, entre otras carreras.
Su única limitante debería ser su imaginación.
Luchen por su curiosidad intelectual.
Las mujeres líderes del sector privado, ustedes entienden muy bien los retos de ser mujeres emprendedoras.
Ustedes han superado muchos desafíos, y en el proceso obtuvieron la sabiduría para poder apoyar a las demás.
Las mujeres emprendedoras de los grupos marginados y rurales necesitan mentores, acceso a finanzas, y asesoramiento empresarial.
Bajo un programa de USAID, el Banco Lafise Honduras estableció una nueva división “PYME con Enfoque de Género”.
Esta nueva división ofrece productos financieros a la medida y 10 millones de dólares en préstamos a empresas dirigidas por mujeres y de su propiedad, para revertir la tendencia de las mujeres empresarias que no tienen acceso al capital en Honduras.
Por ejemplo, a través del Programa Pyme Mujer, Cándida Azucena Castillo tuvo acceso a un préstamo de dos millones de lempiras.
Su fábrica creada en 2016 recicla plásticos para fabricar mangueras de poliducto.
Hoy en día, su negocio emplea a 50 personas,en su mayoría mujeres, y vende al mercado nacional.
Otro ejemplo es Alba Rosa Benítez, una joven propietaria de una finca.
Alba es un referente que ha motivado a más mujeres a unirse a la escuela de liderazgo de COMSA para comenzar a cultivar el mejor café en sus propias fincas.
La finca de Alba tiene un enfoque de producción ecológico y holístico de café.
Ella promueve tecnología innovadora como secadoras solares de café, y lucha por una calidad y un precio mejor para sus productos.
La Embajada de los Estados Unidos ha provisto a las mujeres hondureñas destrezas prácticas, redes, y recursos necesarios para crear negocios sostenibles a través de la Academia para Mujeres Emprendedoras.
Culminar este programa ha permitido a las mujeres participantes incrementar las ganancias en sus ventas, crear nuevos empleos, mejorar la promoción de su marca y productos, y constituir sus empresas legalmente.
Ahora me gustaría compartir una serie de acciones concretas que podemos emprender juntos.
Primero: Estén abiertos a diversas ideas y a la creación de espacios profesionales para la participación de las mujeres.
Cuando vayan a una reunión, inviten a las mujeres a sentarse en la mesa y a participar de forma significativa.
Y sean abiertos a las diversas ideas de las mujeres.
Segundo: Defiendan a las mujeres.
Como ya mencioné, no intentamos hacerlo, pero caemos en la trampa de la brecha de la igualdad de género, la cual deja en desventaja a las mujeres.
La buena noticia es que, con esta mayor consciencia, es fácil hacer unos pequeños ajustes para hacer la diferencia.
Todos ustedes pueden unir esfuerzos y apoyar a las mujeres.
Si oyen que a una mujer la llaman “agresiva” o “desagradable,” primero tómense el tiempo de averiguar exactamente lo que hizo y pregúntense, “¿Tendría la misma reacción si fuese un hombre?”
Finalmente: Todos nosotros somos influidos por prejuicios inconscientes.
Si reconocemos ésto, debemos comprometernos en apoyar a las próximas generaciones de diversas empresarias.
Invirtamos en ellas, con mentoría, recursos, y oportunidades.
Verán que fomentar el gran talento y potencial de las emprendedoras y empresarias, resultará en un crecimiento exponencial de beneficios para el sector privado y oportunidades económicas para Honduras.
De modo que, reflexionando en los puntos antes mencionados:
Empiecen a construir redes y no olviden de aprovecharlas.
Sé que hay muchas mujeres en grupos empresariales en Honduras, los cuales son increíbles.
Recientemente, asistí a un evento de Voces Vitales donde tuve la oportunidad de conocer muchas talentosas empresarias hondureñas que ofrecen mentoría a dueñas de MIPYMES.
Lo importante es rodearse de mujeres y otras personas que las respalden, y que estén comprometidas en apoyar no sólo su éxito como mujer profesional, sino también el éxito de todas las mujeres en general.
Sepan que, en esto, yo personalmente y el Gobierno de los Estados Unidos seremos su fuerte aliado.
Antes de irme, me gustaría hacer una última observación.
Los estudios han demostrado que cuando las economías fallan, las mujeres son las primeras en perder sus empleos, por lo que promover un crecimiento económico inclusivo es una parte crítica de la construcción de una sociedad justa para las mujeres.
Estamos preocupados por el impacto que tendrá la nueva Ley de Justicia Tributaria en la creación de empleo y el crecimiento económico.
Aplaudimos los esfuerzos del gobierno para reducir los abusos de privilegios fiscales, pero la mejor manera de movilizar más ingresos para el gobierno es aumentando la actividad económica formal, especialmente para las mujeres.
En un país que no es competitivo a nivel regional debido a los altos costos de electricidad y mano de obra, los incentivos fiscales competitivos son esenciales para la creación de empleo.
Esto no solo desalienta las nuevas inversiones, sino que podría animar a las ya existentes a trasladarse a otro país. Esperamos que el gobierno no pierda de vista el objetivo a largo plazo en la búsqueda de ingresos a corto plazo.
Muchas gracias.