Opinión Editorial del Embajador Nealon: Una receta para el éxito contra la corrupción

Es difícil exagerar el impacto profundamente negativo que la corrupción tiene en la sociedad. El abuso del poder para beneficio propio violenta nuestros valores, nuestra prosperidad, e incluso nuestra seguridad. Hoy es el día internacional contra la corrupción, una oportunidad excelente para recordarnos el flagelo de la corrupción, la necesidad de transparencia del sector público, los beneficios del enfoque inclusivo, y los peligros de la impunidad. Es un buen momento para reflexionar sobre cómo la corrupción inhibe el desarrollo y lo que todas las sociedades pueden hacer para luchar con éxito.

La corrupción inflige costos sustanciales. Restringe el crecimiento económico, debilita la seguridad, y disminuye la confianza en el estado de derecho. Desvía recursos limitados lejos de las inversiones públicas vitales en infraestructura, salud, educación, y priva a los individuos de la oportunidad de proporcionar una vida mejor para ellos y sus familias. La corrupción desalienta la inversión y destruye la confianza pública, ambas esenciales para el desarrollo de cualquier nación. Desde la creación en las Naciones Unidas de la Convención contra la Corrupción en el año 2003, Honduras, los Estados Unidos, y otros 166 países, han ratificado la Convención y se han comprometido a sus preceptos, los cuales sirven como el marco más amplio del mundo para hacer frente a la corrupción.

Uno de los mejores antídotos contra la corrupción es la transparencia. Una variedad de iniciativas internacionales están disponibles para apoyar a las naciones en la promoción de la transparencia del sector público. De hecho, Honduras, junto con docenas de otros países, se ha comprometido a varias de ellas, incluyendo la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas, la Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción, y la Asociación de Gobierno Abierto. Un compromiso único y sin precedentes, es el acuerdo que Honduras firmó con Transparencia Internacional a principios de este año. En todo el mundo, el éxito de los esfuerzos en contra de la corrupción y de transparencia dependen de la participación de todos los sectores de la sociedad. Garantizar que los ciudadanos en todas partes, como individuos, como periodistas, como representantes de la sociedad civil, sean capaces de denunciar la corrupción y promover la rendición de cuentas de sus gobiernos es crucial. El Presidente Obama ha dicho que la lucha contra la corrupción “es una de las grandes luchas de nuestro tiempo.” En esta lucha en particular, todos deben participar.

Mientras que la transparencia es una condición necesaria para desalentar la corrupción, no es suficiente. Es vital que las autoridades confronten la impunidad de la cual gozan funcionarios públicos de alto rango involucrados en actos de corrupción. Con mucha frecuencia, funcionarios corruptos de todo el mundo quedan impunes a pesar del daño que sus crímenes infligen en sus conciudadanos. La falta de justicia es una injusticia para todos.

El mundo ha recorrido un largo camino desde los días en que el pago de sobornos era deducible de impuestos y la corrupción era excusada como una práctica cultural aceptable. Aunque hemos hecho mucho progreso, todavía queda mucho por hacer para asegurar que la corrupción no impida la prosperidad y el desarrollo futuro. Los Estados Unidos continuará siendo un socio fiable para todos los que buscan promover la transparencia y combatir la corrupción. La corrupción no conoce fronteras, por lo que todos tenemos que trabajar juntos.