Palabras del Embajador Nealon en la Conferencia sobre Derechos de Propiedad Intelectual

San Pedro Sula, Cortés

Es un placer y un privilegio estar aquí para la apertura de un evento tan importante y útil en el tema de los Derechos de Propiedad Intelectual. Es impresionante ver una diversidad tan amplia de participantes de los sectores público y privado, incluyendo a prominentes compañías estadounidenses. Esto demuestra la relevancia de este tema y el compromiso colectivo para afrontarlo.

Estamos aquí para aprender más y compartir ideas para detener el hurto de derechos de propiedad intelectual. De conformidad con un estudio académico que comparó más de 70 países, las economías con mayores índices de violaciones a los derechos de propiedad intelectual tienden a tener menores índices de crecimiento. Cuando se altera la actividad comercial y los gobiernos no tienen la capacidad de garantizar la habilidad para producir capital legítimo, las personas se vuelven menos productivas, lo que conduce a un menor crecimiento económico, una creación de empleos más lenta, y menores ingresos tributarios.

Los derechos de propiedad intelectual también juegan un papel importante en el nivel microeconómico. Garantizan que los propietarios, creadores y negocios legítimos, reciban los beneficios que se merecen por su trabajo y protegen a los consumidores de productos falsificados defectuosos. Para los negocios, la falta de protección significa ganancias dejadas de percibir y dilución de una marca; para los consumidores, significa un desperdicio de dinero en productos de baja calidad y que podrían no funcionar y, en el caso de medicamentos o bolsas de aire falsificadas, equivale a poner sus vidas en riesgo.

Los marcos legales y una estructura de aplicación de la ley son importantes para la protección de derechos de propiedad intelectual. En los Estados Unidos, esto se incluye en el Artículo No. 1 de la Constitución, y no somos los únicos. De hecho, una gran parte del mundo se ha comprometido a proteger la propiedad intelectual desde 1994, bajo el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio. Como todos sabemos, los bienes y servicios pirateados siempre están presentes y disponibles alrededor del mundo. Prendas de vestir, CDs, DVDs y cosméticos falsificados, pueden ser encontrados en incontables esquinas. Es posible encontrar páginas para hacer descargas ilegales a través del Internet. Es posible encontrar productos farmacéuticos falsificados en farmacias legítimas así como en puestos informales en mercados. Les roban a los verdaderos propietarios y a sus empleados de sus ingresos legítimos.

Es importante resaltar que los derechos de propiedad intelectual protegen a los consumidores también. Cuando alguien compra un DVD o un CD pirateado en la calle, la palabra del vendedor no tiene un respaldo con relación al contenido y la procedencia del artículo. No existen garantías de que el producto no contiene algún virus, que podría dañar equipos electrónicos domésticos, ni recursos que permitan intercambiar o repararlos. Los productos electrónicos pirateados también podrían ayudar a criminales cibernéticos a robar su información personal y financiera.

Lo que a todos debería asustarnos es que los productos falsificados pueden dañar la salud. Se estima que aproximadamente 50 por ciento de los fármacos disponibles a través de páginas web ilegales son falsificados. Algunos de ustedes podrán recordar que en Panamá en el año 2006, más de 100 personas murieron por tomar medicamentos fabricados con glicerina falsificada. El Gobierno panameño trabajó por varios años para rastrear todos los productos que contenían el peligroso ingrediente, pero no antes de que muchas personas inocentes fallecieran. Las partes automotrices falsificadas podrían volver inseguros a los vehículos, así como las partes falsificadas de aeronaves podrían ocasionar fallos en pleno vuelo, o los componentes eléctricos falsificados podrían incendiarse. Debido a que estos productos muchas veces son técnicos por naturaleza, los consumidores promedios no tienen la capacidad de determinar si los productos que han comprado representan un riesgo, ni la naturaleza del riesgo en sí.

El comercio de productos falsificados también fortalece y enriquece a las organizaciones criminales. Las mismas cadenas de abastecimiento que movilizan la ropa y los artículos electrónicos falsificados también facilitan el tráfico de armas, trata de personas y tráfico de drogas. La compra de productos falsificados fortalece los sistemas locales, regionales y globales de tráfico ilegal y a las organizaciones que se benefician de esta actividad.

En la medida que la criminalidad en materia de propiedad intelectual se ha convertido en un fenómeno global, se requiere coordinación a nivel local, regional e internacional para contrarrestarla exitosamente. La amplitud y la profundidad de este problema son demasiado para una sola agencia o para que un gobierno pueda enfrentarlo por sí solo. Esta conferencia es una gran oportunidad para todos ustedes: funcionarios de gobierno, propietarios de negocios y representantes internacionales, para hacer preguntas, compartir experiencias, y forjar lazos útiles en la importante lucha contra el hurto de la propiedad intelectual.

Muchas gracias por invitarme y disfruten el resto del evento.